Las start-up son empresas de nueva creación con grandes posibilidades de crecimiento. Se caracterizan por ser, generalmente, empresas con un fuerte componente tecnológico, ya que basan su negocio en productos y servicios innovadores. Este tipo de empresas pertenecen a sectores tan variados como el de la biotecnología (biotech), las finanzas (fintech), las tecnologías de la salud (medtech) o las energías sostenibles (cleantech), entre otros. Pero comparten un denominador común, la mejora de la eficiencia y la productividad basadas en la innovación tecnológica. A diferencia de otro tipo de empresas, las start-up no suelen financiarse a través de créditos bancarios, sino mediante capital aportado por inversores, ya sea FFF (friends, family y fools), Venture Capital o Private Equity, según la etapa de negocio en que se encuentre la empresa.
El germen de la French Tech se remonta a 2013, con el lanzamiento en Francia de la iniciativa de los barrios digitales, hoy en día una realidad rebautizada bajo el nombre La French Tech.
La French Tech cuenta con el apoyo de los Ministerios de Economía y de Asuntos Exteriores, así como de otros socios de la talla del Commissariat Général à l’Investissement, La Caisse des Dépôts, Bpifrance y Business France.
Los objetivos de la French Tech son:
- Movilizar y federar a todos los actores comprometidos con las start-up francesas, tanto en Francia como en el extranjero
- Impulsar la creación de nuevas empresas francesas con fuertes expectativas de crecimiento y gran potencial de creación de empleo y de proyección e influencia internacionales.
A finales de 2013 y bajo el nombre Metrópoli French Tech, el gobierno francés reconoce aquellos territorios más comprometidos con el desarrollo de las start-up francesas.
En 2016 se empiezan a crear en Francia Redes temáticas French Tech que agrupan a emprendedores del mismo sector.
Paralelamente se crean los Hubs French Tech. Se trata de espacios creados en el extranjero para fomentar el encuentro entre emprendedores y agentes locales. El objetivo: promocionar la creación y desarrollo de empresas francesas en entornos internacionales.
El 15 de marzo de 2017 y bajo el título Cómo internacionalizar tu start-up. Éxitos y peligros en el crecimiento de las start-up a nivel internacional se ha celebrado el primer coloquio del Hub French Tech Madrid. El evento tuvo lugar en el Campus Madrid, un espacio de Google para los emprendedores, y contó con la participación de Bertrand Barthélémy, en representación de la Cámara de Comercio Hispano-Francesa, Dimitri Seigneuray, fundador y CEO de la agencia franco-española Mobile Up, Clément-Henri Girardot y Rosario Rodríguez, ambos integrantes del despacho Mariscal Abogados.
Mariscal Abogados es un despacho de abogados fundado en 2001, fuertemente comprometido con el servicio al cliente y líder en el asesoramiento jurídico a empresas nacionales y extranjeras. La firma destaca por su marcada vocación internacional y cuenta con un departamento francés, especialmente dedicado al asesoramiento de clientes francófonos. Con su participación en el lanzamiento del Hub French Tech el despacho consolida su compromiso con la comunidad francesa y se convierte en el despacho de referencia del Hub French Tech Madrid. Su labor será la de participar en la promoción del hub en la capital, acompañar a las start-up en su expansión internacional y solucionar las cuestiones jurídicas inherentes, en un claro empeño por contribuir a que las start-up francesas de hoy, se conviertan en poco tiempo en gigantes empresariales del mañana.