Las condiciones generales de venta (CGV) constituyen un documento contractual fundamental para cualquier empresa que desee operar en el mercado español. El contenido de estas condiciones varía en función del tipo de cliente y del sector de actividad de la empresa. Ambos criterios, sector y cliente, determinan el marco jurídico al que deben ajustarse.
A continuación, analizamos las CGV desde la perspectiva del Derecho español. En primer lugar, proporcionaremos la definición de las CGV y luego abordaremos su régimen jurídico y contenido, diferenciando según el tipo de cliente (empresa o consumidor).
Condiciones Generales de Venta
En España, el artículo 1 de la Ley 7/1998, de 13 de abril, sobre condiciones generales de la contratación (LCGC) indica que son condiciones generales de la contratación las cláusulas predispuestas cuya incorporación al contrato sea impuesta por una de las partes, con independencia de la autoría material de las mismas, de su apariencia externa, de su extensión y de cualesquiera otras circunstancias, habiendo sido redactadas con la finalidad de ser incorporadas a una pluralidad de contratos.
Es decir, las CGV, también conocidas como condiciones generales de contratación (CGC), son el conjunto de normas que regulan la relación contractual entre un profesional y su cliente en relación con los productos comercializados o los servicios prestados. Estas condiciones suelen redactarse de manera unilateral y están diseñadas para ser anexadas a varios contratos.
Condiciones Generales de Venta, régimen jurídico
El régimen jurídico de las CGV varía según el tipo de cliente al que se destinan.
Igualmente, las CGV deben adaptarse de acuerdo con el sector en el que se comercializa el producto o se presta el servicio. Si el producto o servicio pertenece a un sector regulado, como el sector financiero, de seguros, telecomunicaciones, sanitario u otros, las CGV deben cumplir con el régimen jurídico específico establecido para ese sector.
Contenido de las condiciones generales de venta
CGV destinadas al cliente empresario o profesional (CGV B2B)
Concepto de empresario
De manera preliminar, es necesario aclarar el concepto de empresario o profesional según la normativa española. La definición la encontramos en el artículo 4 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.
En virtud del mencionado artículo: (…) se considera empresario a toda persona física o jurídica, ya sea privada o pública, que actúe directamente o a través de otra persona en su nombre o siguiendo sus instrucciones, con un propósito relacionado con su actividad comercial, empresarial, oficio o profesión.
En las relaciones comerciales entre profesionales, especialmente en el ámbito internacional, las empresas suelen recurrir a modelos estandarizados de CGV o a contratos marco redactados por agencias internacionales, cámaras o asociaciones profesionales, que contienen las reglas y prácticas habituales de la industria correspondiente. Por ejemplo, los INCOTERMS de la Cámara de Comercio Internacional y los contractos internacionales de construcción FIDIC de la Fédération Internationale des Ingenieurs-Conseils.
En otras ocasiones, las empresas elaboran sus propias CGV de manera unilateral, aplicando las disposiciones del Código de Comercio y el Código Civil español.
Contenido
En cuanto al contenido, existen elementos fundamentales que se recomienda incluir en las CGV para proteger los intereses de la empresa y brindar seguridad jurídica a la relación contractual.
Estos elementos incluyen:
- Identidad del profesional
- Características de los bienes o servicios objeto del contrato
- Precio total de los productos o servicios, incluyendo impuestos y cualquier otros gastos o tasas aplicable
- Procedimientos y condiciones de pago, plazos y otros detalles
- Reserva de propiedad de los productos
- Entrega de los productos
- Ejecución del servicio (modalidad, plazos, medios, entre otros)
- Duración del contrato
- Régimen de riesgo, daño o pérdida de los productos
- Régimen de responsabilidad y su limitación
- Régimen de vicios ocultos de los productos
- Régimen de garantías de los productos
- Régimen jurídico en caso de fuerza mayor
- Aspectos sobre la propiedad intelectual e industrial
- Régimen de resolución unilateral o de mutuo acuerdo
- Jurisdicción competente en caso de litigios
- Ley aplicable al contrato
- Política de protección de datos
- Otros aspectos relevantes
Condiciones generales de venta destinadas al cliente consumidor (CGV B2C)
Concepto de consumidor
Las CGV dirigidas a los consumidores también conocidas como B2C (Business to Clients) están sujetas a un marco jurídico obligatorio y definido en el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre.
De acuerdo con su artículo 3, se considera consumidor o usuario a las personas físicas que actúen con un propósito ajeno a su actividad comercial, empresarial, oficio o profesión.
También se incluyen en esta categoría las personas jurídicas (…) que actúen sin ánimo de lucro en un ámbito ajeno a una actividad comercial o empresarial.
Contenido
En cuanto al contenido de las condiciones generales de venta B2C, si bien el artículo 60 del Real Decreto 1/2007, de 16 de noviembre, se refiere a la “información previa al contrato”, éste establece las cláusulas obligatorias que deben incluirse en este tipo de CGV.
Expresamente el apartado segundo del artículo enumera entre otros:
- Las características principales de los bienes o servicios
- La identidad del empresario (razón social, nombre comercial, dirección completa, número de teléfono y, en caso de actuar en nombre de otro empresario, la identificación de este último
- El precio total, incluidos impuestos, tasas y gastos adicionales de transporte, entrega o postales. Si estos no pudiesen calcularse de antemano, se especificará el método para determinarlos
- Los procedimientos de pago, entrega y ejecución, con las fechas correspondientes
- Un recordatorio sobre la existencia de una garantía legal de conformidad para los bienes, las condiciones de los servicios posventa y las garantías comerciales
- La duración del contrato
- El idioma o idiomas en los que se formalizará el contrato
- El derecho de desistimiento, incluyendo el plazo y la forma de ejercitarlo. Se recomienda anexar un documento de desistimiento
- El procedimiento para atender reclamaciones y la información sobre el sistema extrajudicial de resolución de conflictos
No cumplir con este contenido mínimo puede acarrear consecuencias negativas para la empresa y posibles conflictos en materia de consumo.
En resumen, las condiciones generales de venta (CGV) representan un documento contractual esencial y de gran importancia para cualquier empresa que busque operar en España. Por tanto, es altamente recomendable redactar y ajustar las CGV de acuerdo con la legislación vigente en España, para asegurar una base sólida y cumplir con todos los requisitos legales. Si necesita orientación en este proceso crucial, no dude en contactar con nosotros.
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