El espacio Schengen constituye una de las singularidades del sistema europeo siendo el resultado de la cooperación de los Estados miembros en el marco de una política de fomento del mercado común.
Esto permitió la apertura de las fronteras terrestres, marítimas y aéreas entre los Estados miembros del Convenio Schengen. Este espacio lo constituyen los Estados miembros de la UE con excepción de Reino Unido, Irlanda, Bulgaria, Chipre, Croacia y Rumanía y terceros países; Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Así, los ciudadanos europeos pueden viajar libremente en el territorio delimitado por el Convenio, sin restricciones.
Cuál sería la situación de los extranjeros procedentes de países no europeos, que han obtenido un visado expedido por un Estado Schengen? Tales preguntas surgen especialmente con las recientes medidas europeas y nacionales adoptadas para atraer a los inversores extranjeros en el territorio europeo, sobre todo con la adopción de la directiva 2011/98/UE del 13 de diciembre de 2011 que establece un procedimiento único de solicitud de visado para los extranjeros. España, en este impulso, respalda esta estrategia mediante la promulgación en Septiembre de la Ley de apoyo al emprendedor extranjero y de Internacionalización. Dicha ley permite la obtención de un permiso específico para los inversores de terceros países que, entre otros, adquieran bienes inmuebles de un valor igual o superior a 500.000 € en España, que inviertan en títulos de deuda pública española por un valor mínimo de 2 millones de euros, o en proyectos de empresas españolas de interés público.
Esta Ley tiene un futuro prometedor, por lo que interesa a muchos inversores que ven en España una tierra de acogida para la inversión, especialmente en el sector inmobiliario, en que los precios son más rentables. Tal permiso les permite trabajar en España, así como circular libremente por el espacio Schengen.
Con este permiso de residencia, los extranjeros serán sometidos a las mismas condiciones de trabajo que los trabajadores europeos, podrán recibir una formación profesional, dispondrán de las mismas ventajas fiscales que los ciudadanos europeos, y tendrán libre acceso a los bienes y servicios públicos, con los procedimientos de acceso a la vivienda y de compra de bienes inmuebles para usos profesionales.
Requisitos para acceder al espacio Schengen
- No encontrarse irregularmente en el territorio español
- Ser mayor de 18 años
- Carecer de antecedentes penales en España y en los países donde haya residido durante los últimos cinco años
- No figurar como rechazable en el espacio territorial de países con los que España tenga firmado un convenio en tal sentido
- Contar con un seguro público o un seguro privado de enfermedad concertado con una Entidad aseguradora autorizada para operar en España.
- Abonar la tasa por tramitación de la autorización o visado
- Estar en posesión de un pasaporte original válido expedido después de un año.
- Contar con recursos económicos suficientes para sí y para los miembros de su familia durante su período de residencia en España:
- deberá acreditar que percibe mensualmente 2 130,04€/ mes.
- si tiene una familia a su cargo, deberá acreditar para cada uno de ellos recibe un cobro mensual de 532,51 €/ mes mínimo.
Una vez el permiso haya expirado, el extranjero podrá solicitar un permiso de larga duración que le permitirá circular libremente en el territorio de los otros Estados del espacio Schengen por un periodo máximo de tres meses para un período de residencia de seis meses.
El permiso, además de ofrecer la posibilidad de circular libremente en el territorio, permite también disfrutar de los beneficios de la moneda única europea. El Euro simplifica las transacciones, en particular por la ausencia de los costes de los tipos de cambio para las operaciones financieras, y con un riesgo menor de las fluctuaciones del mercado, que hace la economía europea más estable y segura.
El mercado europeo está muy diversificado aún permaneciendo en una misma zona geográfica, dejando así una amplia elección en sus proyectos de colaboración con empresas de otros países europeos.
España también ofrece un marco propicio para la inversión, dado a su rentable mercado inmobiliario y de su ideal modo de vida.
Hélène Dagousset
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