Desde el comienzo de la crisis económica, son numerosos los inversores que han encontrado en el ladrillo una excelente oportunidad de incrementar su riqueza de forma sencilla. Un claro ejemplo se encuentra en ciudades como Dubái o Hong Kong donde los precios de los inmuebles se ha incrementado un 63% y un 81% respectivamente desde 2009. Este incremento de precios se debe al aumento de la demanda en dichos activos.
Este artículo, basándose en el informe realizado por la consultora Knight Frank, aborda la procedencia de los mayores inversores internacionales y sus preferencias a la hora de invertir.
Hasta septiembre de 2013, la comunidad China figura como la mayor compradora de inmuebles del mundo. Los ciudadanos particulares chinos invierten en inmuebles de alto standing; en los últimos meses, cobra una especial relevanciala ciudad de Nueva York. Los motivos que hacen que los inversores chinos se consoliden en este primer lugar, son por un lado un retroceso en el crecimiento de la economía doméstica del país, por otro una moneda fuerte y estable (Yuan).
Los siguientes grandes inversores se encuentran en Singapur y Rusia, seguidos por los ingleses y los estadounidenses.
De cara al futuro, se prevé que la tendencia de liderazgo en el mercado inmobiliario por parte de los particulares chinos con un alto patrimonio, no sólo se consolide sino que aumente en un 137% hasta el fin de la presente década. También está previsto que el número de particulares norteamericanos con un patrimonio inmobiliario superior a los 30 millones de $ se incremente en un 32% hasta finales de 2016 y el de rusos en un 37%.
El informe sugiere además la entrada de ciertos países como Brasil y Méjico como posibles grandes inversores, que pueden sorprender protagonizando un significativo aumento de la inversión internacional inmobiliaria.
En cuanto a los lugares de inversión, existen países -principalmente el sur de Europa- que facilitan su inversión prestando infinidad de políticas de apoyo a los inversores extranjeros, mientras que otros -los países asiáticos- están adoptando posturas completamente contrarias.
Es el caso de la India, donde el Banco de Reservas Indias anunció recientemente que ningún extranjero que no resida en el país podrá adquirir bienes inmuebles a no ser que se trate de una herencia por parte de un nacional indio. Así mismo China, restringe a todos los extranjeros la adquisición de propiedades en su territorio. La política adoptada por Hong Kong no es tan drástica, sin embargo los extranjeros que adquieren propiedades allí deben pagar un 15% adicional.
Por el contrario, Europa, y en especial los países del sur del continente, ofrecen políticas de fomento y apoyo a la inversión extranjera y facilitan todo tipo de incentivos. Es el caso de España donde el Gobierno aprobó recientemente la Ley de Apoyo al Emprendedor y su Internacionalización. Mediante esta ley, en vigor desde el pasado 26 de septiembre, se facilita la Golden Visa a todos los extranjeros que, cumpliendo ciertos requisitos, inviertan –por ejemplo- en la adquisición de una vivienda por un valor igual o superior a 500,000€.
España, en concreto, ofrece actualmente condiciones óptimas para la inversión extranjera. Los precios de los inmuebles han descendido hasta un 45% en ciertas zonas y el sector inmobiliario español ofrece actualmente rentabilidades por encima de las de capitales europeas tradicionales como Londres o París. Según un reciente informe publicado por la consultora CBRE (empresa mundial especializada en servicios inmobiliarios integrales), hoy en día España se sitúa como el 4º país europeo con mayores ventajas para invertir.
María Valencia
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