La asistencia financiera viene regulada en España en la Ley de Sociedades de Capital, artículo 143 para las sociedades limitadas y 150 para las sociedades anónimas. La prohibición actual impide que una sociedad pueda contribuir financieramente a la adquisición por parte de un tercero de sus propias acciones o participaciones.
Entre las garantías contractuales exigibles personales destaca el aval bancario a primer requerimiento. En este tipo de garantía, una entidad bancaria se compromete a responder del cumplimiento de una obligación, de forma automática e inmediata, y sin poder exigir una prueba fehaciente del incumplimiento.
Entre las garantías personales destaca la fianza personal, que se caracteriza por ser una obligación accesoria, puesto que depende de una obligación principal, y subsidiaria, ya que sólo si el deudor principal incumple puede exigirse su cumplimiento al fiador.
Las garantías son contratos que otorgan mayor seguridad al cumplimiento del pago de una deuda. Las garantías pueden ser de distintos tipos: personales, reales, financieras o constitucionales.
Las recientes sentencias sobre cláusulas abusivas obligan a instituciones y profesionales que ofertan préstamos personales a consumidores establecidos en España a revisar y adecuar el clausulado a los márgenes jurídicos.
La prenda stock de embarcaciones como garantía se encuentra recogida en la Ley sobre Hipoteca Mobiliaria y Prenda Sin Desplazamiento (LHMPSD). Su objetivo es facilitar el crédito a los concesionarios garantizando el cumplimiento de las obligaciones frente las entidades financieras.
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