El pasado 10 de diciembre de 2021, el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto de Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, la conocida Ley de Startups. Con esta normativa, España se posiciona a la vanguardia de Europa en el apoyo al ecosistema de empresas innovadoras de base tecnológica, y la atracción de inversión y talento.
El objetivo de la nueva Ley de Startups es establecer un marco normativo específico para apoyar la creación y crecimiento de las startups en España, y desarrollar un modelo productivo basado en I+D+i.
¿Cómo surge la necesidad de la Ley de Startups?
- Las startups asumen un alto riesgo derivado de su alto contenido innovador y de la incertidumbre sobre el éxito de su modelo de negocio que dificulta su financiación en las fases iniciales
- La competencia internacional dificulta la captación de capital y talento extranjero
Por todo ello, resultaba necesario que las startups tuvieran un tratamiento diferenciado respecto a las empresas con modelos de negocio convencionales. La nueva ley será eficaz para reconocer beneficios e incentivos a las startups de base tecnológica, atendiendo a sus especificidades, e incorporando de forma transversal la igualdad de género.
Objetivos de la Ley de Startups
- Fomentar la creación y la relocalización de startups en España
- Atraer talento y capital internacional para el desarrollo del ecosistema empresarial español de startups
- Estimular la inversión pública y privada en startups
- Favorecer la interrelación entre empresas, agentes financiadores y territorios para aumentar las posibilidades de éxito de las startups, con especial atención a las zonas rurales
- Eliminar las brechas de género existentes en el ecosistema empresarial español de startups
- Impulsar la compra pública innovadora con startups
- Promover el seguimiento participativo de la evolución del ecosistema empresarial español de startups.
¿Quién puede beneficiarse de la Ley de Startups?
Para ser considerada startup, la empresa deberá reunir simultáneamente las siguientes condiciones:
- Antigüedad de la empresa: ser de nueva creación o llevar creada máximo 5 años o 7 en caso de empresas de biotecnología, energía, industrial u otros sectores estratégicos
- No haber surgido de una operación de fusión, escisión o transformación
- Tener su sede social o establecimiento permanente en España
- El 60% de la plantilla de trabajadores deberá tener un contrato laboral en España
- Ser considerada una empresa innovadora, es decir, cuando su finalidad sea resolver un problema o mejorar una situación existente mediante el desarrollo de productos, servicios o procesos nuevos
- No haber cotizado en un mercado regulado y no haber distribuido dividendos
- No alcanzar un volumen de negocio superior a los 10 millones de euros anuales
- Aquellos emprendedores que hayan creado varias startups, podrán acogerse a este régimen hasta 3 veces, con 3 startups diferentes
¿Hasta cuándo se podrán beneficiar las startups de la nueva ley?
Las startups dejarán de acogerse a este régimen cuando:
- Dejen de cumplir alguno de los requisitos anteriormente mencionados,
- Sean adquiridas por otra empresa que no tenga la condición de startup o lleve a cabo alguna actividad que perjudique el medio ambiente.
¿Qué beneficios otorgará la Ley de Startups?
- Se suaviza la tributación inicial de las startups, reduciendo el tipo del impuesto de sociedades del actual 25% al 15%, durante un máximo de 4 años
- Se extiende el aplazamiento de pago de las deudas tributarias durante los dos primeros años de actividad de la startup
- Ante la dificultad de retribución a los trabajadores altamente cualificados, la Ley de Startups flexibiliza la generación de autocartera en las sociedades limitadas
- Además, se amplía a 50.000.-€ la actual exención fiscal de 12.000.-€ de que disponen las empresas convencionales por la entrega de acciones gratuitas a trabajadores
- Las startups no incurrirán en la causa de disolución por perdidas del artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital (enlace: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2010-10544) durante los primeros 3 años desde su constitución. Es decir, la startup no se disolverá si las pérdidas dejan reducido su patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social.
- Las startups podrán registrarse de manera digital, con unos estatutos tipo, y su constitución se efectuará en un plazo de 6 horas, o de máximo 5 días en caso de incorporar estatutos personalizados.
Beneficios para los inversores extranjeros
La Ley de Startups concede a los inversores extranjeros numerosas ventajas:
- Los inversores personas físicas que no vayan a residir en España: no estarán obligados a la obtención de un NIE, y se les facilitará la solicitud electrónica del NIF (requisito imprescindible para materializar y documentar la inversión).
- Se favorece la equivalencia de los documentos emitidos en otros países. Los documentos notariales emitidos por parte de un notario extranjero, no deberán adecuarse al ordenamiento jurídico español.
- Se crea un visado de teletrabajo de carácter internacional y duración de un año. Permitirá a los extranjeros residir en España y teletrabajar para sus startups, sin necesidad de un visado de trabajo regular.
En conclusión, tras la entrada en vigor de la Ley de Startups, prevista en torno al verano, España está llamada a convertirse en uno de los países más atractivos para la creación de startups de la Unión Europea.
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