Una de las peculiaridades que existen en materia de contratación laboral en España tiene que ver con los contratos formativos, ya que existen diferentes tipos de contratos, cada uno de ellos con un régimen y una regulación distinta. Así, podemos encontrarnos con el contrato en prácticas y con el contrato para la formación y aprendizaje.
En España existen requisitos concretos en lo que a la notificación del despido se refiere. Aquellas empresas que vayan a despedir a trabajadores deberán cumplir con dichos requerimientos, de lo contrario, la medida podría no resultar eficaz.
En España, una reciente sentencia sobre el comedor de empresa recuerda a las empresas la importancia de la negociación colectiva a la hora de consensuar los beneficios sociales con los trabajadores.
Los contratos inteligentes se están configurando en el sector financiero como el tipo preferido de acuerdo debido a su facilidad de uso, sus bajos costes, la brevedad de sus ciclos y su transparencia. Ofrecen además protección tanto a consumidores como a compradores.
El Estatuto de los Trabajadores faculta al empresario a adoptar las medidas de vigilancia y control que estime oportunas con el fin de verificar el cumplimiento de las obligaciones y deberes de sus trabajadores. Pero esta facultad no es absoluta y así lo entienden los tribunales españoles.
Las últimas sentencias del Tribunal Supremo validan las pruebas de videovigilancia bajo determinadas circunstancias y cumpliendo determinados requisitos formales, tales como la proporcionalidad y la información al trabajador, como causa justa para el despido disciplinario.
El pacto de no competencia post-contractual aparece contemplado en el artículo 21.2 del Estatuto de los Trabajadores, y resulta imprescindible para preservar, entre otros, la experiencia, la formación, el networking, etc. adquiridos por el trabajador durante la vigencia de su relación laboral en la empresa.
Algunas de las causas que pueden llevar al despido disciplinario son: la indisciplina o desobediencia en el trabajo, las ofensas verbales o físicas, la transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo o las faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.
Las ETT se han convertido en la solución a la necesidad de mano de obra por parte de muchas empresas en España. Debido al aumento de ETT, y del número de trabajadores contratados procedentes de estas empresas, es importante conocer la normativa aplicable en España.
La transmisión de empresas en España debe realizarse con la máxima cautela, respetando todos los aspectos legales y garantizar un futuro seguro a la empresa adquirente. En este sentido, no se deben olvidar las garantías sociales recogidas en el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores.
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