Los consumidores muestran su compromiso con las marcas a través de una participación mutua. Invertimos muchos esfuerzos en conseguir seguidores de nuestra marca, en posicionarla y adquirir un status que le de una soltura e independencia propia para poder actuar por si sola a través de los medios. Debemos ser conscientes de los códigos de comunicación y lo que cada medio puede trasmitir.
Ya por el siglo XIX en Estados Unidos se utilizaba la expresión de news spread like wildfire, comparando la propagación de noticias en la prensa con la del fuego. Un siglo y medio después incluso está frase se ha quedado obsoleta. A tiempo real se puede recibir, manipular y volver a trasmitir información en millones de diferentes lugares alrededor del mundo. Las consecuencias para una empresa pueden ser devastadoras si no se gestiona de una forma idónea.
Para poder entender la valoración de una empresa en Internet de una forma crítica e intensiva, medir su situación y ver que repercusiones puede tener en los ingresos, debemos tener en cuenta los siguientes cuatro puntos o fases:
- Evaluar la credibilidad de la marca: la organización debe resultar creíble, mostrarse trasparente y tener un criterio propio en la red.
- Examinar la reputación: debes actuar de una manera que los internautas logren confiar y creer en la visión y funcionamiento de la empresa y sus productos. Crear esa confianza es difícil, destruirla es sumamente fácil.
- Monitorizar esa reputación: llevar un seguimiento de la marca y su status, analizarlo y recoger un feedback de lo que se hace y como se hace. De esta manera conoceremos hasta que punto puede tener esto una relación directa con los resultados económicos.
- Actuar: no vale con medir la reputación y ver ante que nos enfrentamos. Es necesario llevar a cabo un plan que ayude a posicionar nuestra imagen y garantizar de una forma crítica nuestra posición, por lo que es necesario influir sobre la misma a través de diferentes vías y medios.
Exponerse a un medio social no siempre conlleva resultados positivos, y más si no realizamos un control de acuerdo a las características del mismo. Escuchar, planificar y actuar es la nueva tendencia actual, y debe formar parte de los objetivos de gobierno corporativo de una empresa y poder así obtener un impacto positivo y directo sobre los resultados.
Jesús Sánchez
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